velas del perdón

...[ Domingo, uno más que va sumando a la lista de domingos, uno más deprimente que otro. Domingo tan impregnado de ese halo navideño que suele infectar todo lo existente por estas fechas. Este ultimo domingo antes de navidad, es al parecer el momento indicado para unirnos en familia para, de manera muy solemne realizar un ritual en el que mis padres y hermanos me invitan de manera cordial. Pienso desairarlos, antes de aceptar, pero mi sentido común (tan diplomático como siempre) hace doblegar mi apatía a todo lo relacionado con la religión que ellos profesan con tanto fervor.

Inician orando y al repetir las líneas que de manera muy difusa aparecen en mi mente, logro terminar la oración junto con ellos, lo que me parece gracioso es que al ir repitiendo esas frases que hablan de sacrificio y perdón del señor cómodamente sentado en los cielos, evoco los momentos pasados, me veo, de niño, repitiendo la misma oración, como si de alguna manera este recitar fuera un nexo, un portal del tiempo en el que puedo verme con tanta inocencia, cuando creía que los padres eran los seres perfectos, y que el amor rondaba en el mundo, me veo rezando con tanto fervor como ahora ello rezan a mi alrededor.

Encienden 3 de 4 velas, me sorprendo al enterarme que la cuarta es la mía, debo pedir y reflexionar sobre algo, como una especie de retrospectiva, y de modo muy sarcastico recapitulo todo lo que han reflexionado en las 3 velas anteriores, -perdón por mis errores- fue lo que se queda grabado en mi recuerdo, viniendo de mis padres, me parece gracioso que le pidan perdón al señor Dios [tan omnipresente], cuando, si se sienten culpables o la consciencia los atormenta, lo ideal seria que el perdón sea dirigido al afectado, no a alguien que habita tan lejos de nosotros allá en los cielos [suponiendo que sea cierto toda la historia que nos cuentan desde que nacemos]. Perdón a aquel que sufrió a causa de sus errores, es entonces cuando se termina esa pequeña regresión y solo atino a decir encendiendo la vela que se engarza frente a mi: “no se si estarás en los cielos, no te pido que nos libres de todo mal, solo te pido que si hay dificultad, danos la consciencia e inteligencia [que desde un principio nos negaste y nos condenaste por querer el saber de las cosas] para poder afrontarlas. Gracias”. La verdad es que no sé si les habrá hecho gracia escuchar esa pseudo plegaria navideña a la familia, que tan espiritualmente estaba reunida, pero fue algo que realmente desee en ese momento, y sentí extrañeza en mi, al hablar a ese dios tan ajeno.

Solo se que lo desee y al ir conjurando cada palabra pensaba en ellos, mi familia, cada integrante de ellos, por los que daría mi vida con tal de verlos felices. ]...

feliz navidad

lunes, 5 de enero de 2009

pedazo de cielo

Domingo, un día realmente aburrido si no tienes la más mínima idea de que puedes hacer. Domingo en la noche, a las alimañas como yo nos da por recordar cosas, pero este nocturno domingo es diferente a los demás, no aparecen imágenes en mi mente aún, (y de alguna manera me preocupa) solo la necesidad de respirar profundamente un aire más libre, más limpio, completamente libre de todas las preocupaciones y tensiones que nos subyugan de manera casi inconciente en esta agitada manera de vivir.

Van apareciendo imágenes, de manera muy insipiente, recuerdo praderas verdes, un sonido tan natural, que evoca esa paz imposible de encontrar en el día a día. Ya empiezo a notar los detalles; una cama lo suficientemente suave (para sentirte cómodo y abrigado), lo suficientemente dura (para encontrar en esa aspereza la sensación de realidad). De pronto me veo durmiendo entre frazadas, entre pieles que sirvieron de abrigo, me encuentro en esa cama, tan suave, tan dura, donde no despierto a conciencia, sino mi cuerpo se une a ese llamado de lo natural de manera inconsciente. La paz se respira desde ese húmedo vientillo mañanero, hasta la más ruidosa caminata por los pastizales.

Me veo desayunando, no lo acostumbrado, tan sintetico, tan vacio, ni el tan insípido te o café (que tomamos para darnos fuerzas, según algunos) sino algo más autentico, más inesperado potaje tan acorde con ese momento. Un desayuno junto al fuego tan abrigador (como los brazos de con quien desperté), y salgo de allí, para simplemente darme cuenta que no estoy en el paraíso, sino en un pedazo de cielo aquí en la tierra. Nunca como antes me sentí tan expiado de culpas o tormentos, por primera vez sentí la paz entrar en mi, y de pronto, no habían tensiones, no había nada más que ese cielo tan celeste y ese verde horizonte, impregnado en mis pupilas.

Me veo caminando ese accidentado pero placentero sendero, sin hacer esfuerzo, ni arrepentimientos al cruzar las dificultades que se presentan, lo hago por que quiero hacerlo y me siento bien haciéndolo, no importa donde vaya ni cuanto falte para llegar a los sembríos, estoy caminando, y me siento bien haciéndolo.

Por primera vez no soy el despojo de humanidad que suelo ser, y es que encontré todo lo mejor de mi en esta pedazo de cielo, tan celeste, tan verde, tan húmedo, que me sentí renacer entre su paz y su sencillez, donde aprendí ese amor entre personas [que me contagió], gracias a los Ángeles que habitan allí, ángeles con nombres propios y caracteres diferentes, fueron ellos los que cambiaron muchas cosas en mi y jamás los olvidaré. Gracias Victoria gracias Ramón gracias Luís Ángel, muchas gracias Silvia. Y sobre todo muchas gracias a ti, que solo por ti conocí el verdadero cielo, el que te libera, el que te protege, el que te ama.

Parpadeo, regreso a la realidad, a este nocturno domingo diferente, pero tan parecido a los demás, remese todos los recuerdos. Recuerdo el cielo que toque, donde viví y aprendí, gracias a ti, jamás te olvidaré, ni a los ángeles que conocí contigo, estaré eternamente agradecido, ya que solo por ti puedo decir, que un ángel me toco y al cielo me elevó.

Gracias

[r4f0]

martes, 16 de diciembre de 2008

insomnio

Son las 3 de la mañana, y me despierto, como algunas veces suele pasar, el desleal sueño que fuga de mi cama y deja una vez mas un cuerpo y una mente invadido por una angustia madrugadora, te recuerdo otra vez [Deyci], recuerdo cada buen momento que pase contigo y las ganas de querer tener una vida juntos, como soñamos alguna vez. Te amo, aunque no tuve el valor para amarte, hoy estoy con lo que queda del alma, solo recuerdos recreados en la mente, recuerdos de una vez, donde fui feliz.

Te amo, y aunque siempre concluyo que no poseo un corazón o espíritu con capacidad de amar, se que te amo. Hoy, en este momento como varias noches desde que te vi por ultima vez, quisiera regresar a ti. Pero estoy apresado entre sabanas por mi cobardía, por una oscuridad que evoca a todos los malos momentos y me muestra los buenos que hoy no puedo tener.

Y es que siempre fuiste eso, mi mejor momento, el único que parecía tener más sentido, eras mi mejor lado y renuncie a ti, ilógica decisión que tomé, nunca perseguí mi felicidad y de eso me doy cuenta. A veces trato de no recordarte, pero es imposible. Tu eres el camino seguro, lo que cualquier mortal con suficiente corazón y alma desearía por el resto de su vida, eres ese sueño anhelado de felicidad que todos perseguimos y del que sin embargo quise despertar.

Podría numerar las razones por las que necesito de ti, pero hoy no tengo animo de eso, porque de hacerlo toda la semana sentiré nauseas del ser en que me he convertido, solo un amasijo viviente de carne y recuerdos, que reacciona equivocadamente guiado por un desvirtuado instinto de autoprotección que simplemente a tu lado jamás necesite

Hoy [Deyci] escribo por que se que jamás perdonaras mi cobardía, o mi estupidez, eres el ángel que me permitió volverla humana, y lo único que te hice sentir fue dolor, me avergüenzo de mi, y de la maldita forma de ser, de este maldito final, de este maldito insomnio, de esta maldita sensación de saber que estoy viviendo algo equivocado, cuando hoy debería simplemente estar bajo tus alas mostrándote todo el amor que puedo conjugar solo por ti.

Todo el mundo busca el amor, yo lo encontré y hoy en estas noches de insomnio me atormento pensando en lo que hice con él.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

introyeccion

[Proceso inconsciente que consiste en la internalización de representaciones psíquicas de objetos externos bien sea odiados o amados, con la meta de establecer cercanía y presencia constante de ese objeto; se le considera un mecanismo de defensa inmaduro. En el caso de un objeto amado podemos observar como disminuyen la ansiedad consecuencia de la separación o las tensiones que nacen de la ambivalencia hacia ese objeto.]

Como explicar una que a veces aquello que te lastima es lo que te hace sentir mas comodo...una persona reservada amante de la soledad puede necesitar la compañia de alguien mas, y eso señores es logico, el ser humano es sociable por naturaleza, pero que sucede cuando la soledad es es la unica manera de estar bien, el unico momento en el que sin caretas puedes ser como eres, no hay hermanos, ni madres, ni padres, ni amigos, nadie a excepcion de uno mismo el momento mas seguro que puedes tener, nadie pùede hacerte daño...En lo personal prefiero la soledad no porque es algo que me haga sentir bien, necesito a los demas como cuaquier ser humano, pero no puedo estar completamente en paz mientras sienta que hay personas alrededor, una suerte de autismo que no interfiere mi lado social (¿?), puedo ser muy sociable, puedo ser super agradable, y lo necesito tambien, pero no me hace feliz, mi soledad es un estigma que si bien no me agrada me hace sentir bien, una manera de vivir aprendoida desde que tengo uso de razon,.. me encuentro comodo y podria decir feliz en ese mundo tan solitario...

lunes, 1 de diciembre de 2008

atardecer


[por todo amor que me negue y todo el amor que solo soy capaz de sentir deyci]

Hoy estoy solo, acompañado pero solo, trabajo, familia, pareja, problemas, tos, todos sigue el curso de una vida normal, de un mortal común y silvestre, interesante o no, he resuelto vivir esta vida sentimental como se presenta, si hoy llueve, mojarme estará en mis planes, si hace sol, unas gafas estarían bien.
El amor siempre me ha esquivado, o definitivamente nunca califique para contar con esa cualidad, amo a mi familia, me amo a mi mismo, pero no he llegado a amar a alguien.

Muchas parejas he tenido, y aunque llegue a quererlas y extrañarlas, nunca las ame. Es muy confuso para mi poder describir el final de cada una de las etapas con ellas, hasta podría tildarme de mezquino y traicionero, pero prefiero decir que el amor aun no ha tenido el valor de encararme, y todos los desenlaces y desenfreno son solo el reflejo de una cualidad que aun me desconozco o que simplemente carezco.

Soy una suerte de ser simbiótico (preferiría decir parasitaria pero mi autoestima me lo impide) que comparte un sentimiento [el amor] , y es que cuando comparto ese “amor lúdico” con alguien, trato de hacerlo tan bien y hasta cierto punto podrían verme enamorado, distando bastante de lo que sucede en mi interior, y sin ademanes de adivino vaticinaría que esa relación acabara por consumirme, aburrirme y terminarse.
Es mi lado oscuro, o la peor parte de mi, siempre acabo siendo el malo, el desleal, aunque si supieran que pesa y me consume la culpabilidad por causar tanto daño a alguien que solo cometió el grave error de enamorarse, un pesar inmenso por no poder corresponderla como se merecería.

Antes de empezar una relación siempre me fijo en ella con la proyección de encontrar el amor verdadero, aquel que te eleva y te lleva a los limites de los que todos hablan, la mezcla de felicidad y desdicha, dolor y optimismo.. el sufrir alegremente me parece una mezcla realmente tentadora, aunque creo inalcanzable. Confieso que ha habido personas que marcaron algo en mi, como S o D, por lo que compartimos y aprendimos, hasta podría decir que es amor,.. pero no el que te une a alguien,. Sino un amor envuelto en respeto, admiración y agradecimiento. De todo lo vivido, preferiria sin pensarlo intentarlo de nuevo D volver a creer en ello que trataste de enseñarme y que yo termine por lastimar, nos amariamos ahora, lo sé, no estaba preparado.

Hoy se que no encontraré amor alguno, que tal vez no fui hecho para estar unido a alguien, ni mucho menos sentirme uno con alguien, algo fallo en el proceso de hacerme ser humano y me convertí solo en una especie de ser sin capacidad para entregarse de la manera más sublime y con todo el corazón a otra persona. La carencia de esta capacidad y este halo de insensibilidad no quiere decir que ando pregonando que no amo a nadie y que se que tal vez nunca podré amar, llevo una vida normal, con amigos, diversión y una pareja que aun duerme a mi lado.

He escuchado y aconsejado a amigos con problemas amorosos, “creo que ella me engaña, se me presento la otra vez y me dijo para volver, no la puedo sacar de mi mente” pero nunca los he pasado, pero en todo caso puedo basarme en esas experiencias tan cercanas al amor que tuve, y al amor que alguna vez me negue.

[r4f0]

martes, 18 de noviembre de 2008

 
Lo que queda del alma - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger